Hace 45 años, 25 hombres combatientes militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional, al mando del comandante Edén Pastora, se realizó la gesta victoriosa y esperanzadora para el pueblo de Nicaragua, gesta heroica de la Toma del Palacio Nacional, denominada operación “muerte al Somocismo” o popularmente conocida como “operación chanchera”, donde los jóvenes sandinistas demandaban a la dictadura somocista la liberación de todos los presos políticos, entre los que se encontraban el comandante Tomás Borge, los compañeros René Núñez Téllez, Javier Carrión y Doris María Tijerino.
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Aquel 22 de agosto se llevaba a cabo en el Palacio Nacional, sede en ese entonces de la Cámara de Diputados, una sesión del congreso somocista, misma que tuvo una duración de media hora, pues el portero principal del palacio se dirigió a los presentes alertándoles de que se acercaba la Guardia Nacional, sin imaginarse que no eran ellos, sino el comando sandinista que ya se había posicionado en la puerta principal y trasera del palacio.
Esta acción político-militar de valentía, audacia, ingenio, paciencia y trabajo en equipo nace mucho antes en la mente del Comandante Cero, Edén Pastora, quien finalmente la expuso a inicios de 1998 en una reunión realizada en Costa Rica, siendo aceptada por la Dirección Nacional, posteriormente se iniciaron de manera inmediata los preparativos para esta operación, estando al mando en primera instancia por el Comandante Germán Pomares, quien por razones de salud tuvo que ser sustituido a última hora.
El asalto al Palacio Nacional, fue todo un éxito, representando un inesperado e importante golpe para el régimen somocista, quien finalmente cedió a las exigencias del Frente Sandinista, pues se logró la liberación de casi 60 guerrilleros revolucionarios, entre los que se encontraban: Tomas Borge, Rene Núñez Téllez, Marcio Jáenz, Iván Montenegro, Javier Pichardo, Luis Guzmán, Francisco Cuadra, Edgard Lang, Juan José Úbeda, Roberto Calderón, Francisco Guzmán, entre otros, además de los que no se encontraron con vida.
La noticia de esta acción llena de amor patrio y revolucionario dio la vuelta al mundo, pues cambiaron las relaciones internacionales a favor de la lucha revolucionaria, pero sobre todo significo un apoyo masivo y decidido del pueblo, de un pueblo que estaba cansado de la represión, injusticia y la violación de los derechos humanos en las que mantenía sometido por el régimen somocista.
Así es como hoy, a 45 años de esta gesta heroica que marcó el inicio del derrumbamiento de la dictadura y a su vez el fortalecimiento del Sandinismo. Actualmente el FSLN en su segunda etapa de la Revolución a través de la dirección del Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo, continúa velando por el cumplimiento de los derechos humanos, por erradicar la pobreza, cumpliendo así con los ideales y sueños de aquellos que dieron su vida por la libertad del pueblo.
“Vida, paz, amor y libertad siguen sembrando los guerrilleros del comando”, comandante Edén Pastora.
Por: Génesis García