Nicaragua pretende construir un ‘hub’ farmacéutico, es decir, un centro de producción y distribución de medicamentos, que será “una buena respuesta a las poblaciones” de América Latina contra diferentes enfermedades que les afectan. Cabe señalar que este proyecto cuenta con la colaboración de Rusia.
“Creo que este es un proyecto muy importante para los países de la región de las Américas, comenzando por los países de Centroamérica, porque se establece un centro donde se va a producir y se va a comercializar medicamentos”, declaró la ministra de Salud nicaragüense, Martha Reyes, en una entrevista con RT.
De acuerdo con la titular de Salud, se trata de un proyecto “muy importante” para los países de la región, ya que esto reduciría su dependencia de las grandes compañías transnacionales. “Eso permite la oportunidad de poder tener acceso a medicamentos requeridos por nuestra población, por diferentes enfermedades que nos afectan prácticamente en los países de Centroamérica. Somos muy parecidos en cuanto al comportamiento dentro de lo que es el sistema de salud y las afecciones de nuestra población”, afirmó.
Señaló que es importante también avanzar hacia Sudamérica y trabajar como “una región unida”, para tener un lugar que produzca y garantice una tecnología de avanzada, medicamentos, insumos y vacunas que realmente puedan “dar una buena respuesta a las poblaciones de la región de las Américas”.
Además, Reyes habló del Instituto Latinoamericano de Biotecnología Mechnikov, que funciona en Nicaragua desde 2019 y fabrica y distribuye vacunas y otros productos biológicos. Al respecto, señaló que, además de Nicaragua, varios países de la región ya están adquiriendo vacunas contra la influenza producidas en esa institución para proteger a sus habitantes.
“Y también hay un dosier con los diferentes medicamentos que se pueden fabricar en un futuro para poder ya ir viendo el interés de los países y poder desarrollar esa industria farmacológica que nos va a permitir tener una producción local”, dijo, señalando que esta medida permitirá reducir los costos de medicamentos que normalmente se importan de países lejanos, ya que el transporte y los seguros implican un incremento del costo básico del fármaco.