A lo largo de la historia, el gobierno de EE.UU. ha intervenido en países que no se alinean a sus intereses, bajo el pretexto de implementar democracia y proteger los derechos humanos. La excusa más frecuente para aplicar sanciones a otros países son las acusaciones y preocupaciones de Washington sobre lo que consideran violación de los DD.HH., ausencia de democracia y terrorismo. La política de aplicación de medidas coercitivas unilaterales, conocidas como “sanciones”, viola la Carta de las Naciones Unidas porque esconde un agresivo modelo de intervención.
Supone el uso de la coerción y la presión sobre las economías de aquellos países que Washington considera enemigos. Las sanciones son un instrumento de guerra, diseñado para vulnerar a los Pueblos con el fin de doblegar Estados soberanos. Entre los países que el gobierno de EE.UU. ha sancionado podemos incluir a: Corea del Norte, Cuba, Irán, Iraq, Yugoslavia, Birmania, Zimbabue, Bielorrusia, Siria, República Democrática del Congo, Sudán, Somalia, Libia, Costa de Marfil, Líbano, Ucrania (2014), Yemen, Sudán del Sur, Rusia, Venezuela, Vietnam, Siria, Perú y Nicaragua.
“Las agresiones económicas y financieras es algo más que prohibir la venta de mercancías de Estados Unidos, impedir comprar o vender en Estados Unidos, es una feroz presión y una feroz persecución para evitar que nosotros hagamos operaciones comerciales de ningún tipo.1“ (Comandante Fidel Castro) ¿Cómo el gobierno de EE.UU. se atreve a hablar de derechos humanos? Si mantiene bases miliares en un gran número de países del mundo, provee material bélico y nuclear a Ucrania, en su afán guerrerista contra Rusia, impone agresiones económicos y financieras a un gran número de naciones libres, reconoce legitimidad sobre territorios ocupados en Palestina y el Sahara Occidental, viene esclavizando al Pueblo de Haití hace décadas…
El espacio que da la Organización de Naciones Unidas a todos sus miembros se reduce solamente a poner en evidencia la total violación del derecho internacional por parte del gobierno de EE.UU. Sin lograr soluciones, esta organización simplemente se convirtió en cómplice de las atrocidades internacionales que comete el imperialismo norteamericano.
Todas nuestras Naciones están cansadas de ser ultrajadas y manoseadas; todas nuestras Naciones están cansadas de ser oprimidas. Ya es hora que los Pueblos, agredidos mediante sanciones, se unan y organicen una “Cumbre de Países Sancionados”, espacio donde cada país pueda exponer mediante informes detallados las terribles consecuencias que generan las agresiones imperialistas; espacio que sirva de reflexión-análisis para buscar nuevas alternativas de producción a nivel nacional y comercialización hacia nuevos destinos.
Los Pueblos que defienden su dignidad, soberanía y autodeterminación apuestan a un mundo multipolar, donde las relaciones comerciales entre países se den de forma bilateral, solidaria y genuinamente cooperativa. De una vez por todas, debe ponerse fin a la arrogancia del gobierno de EE.UU. y eso solo ocurrirá con la Unidad de nuestras Naciones. La mala política exterior del gobierno de EE.UU. ha generado un desarrollo aceleración de las Revoluciones en nuestros países.
La lucha de resistencia de nuestros pueblos, históricamente oprimidos, no es casual, es la reacción frente a las continuas violaciones de DD.HH., injerencia e intervencionismo norteamericano. La lucha por mantener en alto nuestra Dignidad Nacional no claudicará jamás.
Contra la imposición de sanciones ¡Unidad de nuestras Naciones! ¡Seguimos siendo tercos y orgullosos en la defensa de la Soberanía de nuestra Patria! (Comandante Daniel Ortega) Escrito por Germán Van de Velde Nicaragua, Patria Bendita y Siempre Libre 11/11/2022