El dólar está perdiendo su estatus de moneda de reserva a un ritmo acelerado, ya que muchos analistas no preveían las oscilaciones del tipo de cambio del año pasado, según Stephen Jen.
La participación del dólar en las reservas mundiales cayó el año pasado a una velocidad diez veces superior al promedio de las últimas dos décadas, dado que varios países buscaron alternativas después de que la invasión de Rusia a Ucrania desencadenara sanciones, escribieron en una nota Jen y su colega de Eurizon SLJ Capital Ltd. Joana Freire. El dólar ha perdido alrededor del 11% de su participación de mercado desde 2016 y el doble de dicho porcentaje desde 2008, indicaron.
“El dólar sufrió un colapso sorprendente en 2022 en su participación de mercado como moneda de reserva, presumiblemente debido a su fuerte uso de sanciones”, escribieron Jen y Freire. “Las medidas excepcionales tomadas por Estados Unidos y sus aliados contra Rusia han asustado a los grandes países que tienen reservas”, la mayoría de los cuales son economías emergentes del llamado sur global, comentaron.
Jen es un antiguo gurú de Morgan Stanley que acuñó la teoría de la sonrisa de dólar, que sostiene que, cuando la economía estadounidense es fuerte y goza de un crecimiento robusto del PIB, los inversionistas invertirán fuertemente en activos de EE.UU., impulsando así aún más el valor del dólar.
El año pasado, el indicador de dólar de Bloomberg aumentó hasta un 16% cuando el conflicto ayudó a impulsar un aumento en la inflación global que desencadenó aumentos generalizados de las tasas de interés que hundieron los mercados de bonos y divisas por igual. Cerró el año con un alza del 6%.