LA HAYA, PAÍSES BAJOS (Sputnik) — Managua pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU ordenar a Alemania detener la ayuda militar a Israel que podría utilizarse en violación de la convención sobre genocidio, declaró el representante de Nicaragua ante la CIJ, Carlos José Argüello Gómez.
La CIJ inició la audiencia en el caso de la demanda de Nicaragua contra Alemania por su presunta violación de la convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio contra la Franja de Gaza.
“Pedimos que se ordene a Alemania que cese su ayuda a Israel, especialmente la ayuda militar, incluido el suministro de armas que están siendo o podrían ser utilizadas en violación de la convención sobre el genocidio, el derecho internacional humanitario u otras normas imperativas del derecho internacional general”, dijo Argüello Gómez ante el tribunal de La Haya.
El 5 de abril, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó cinco resoluciones sobre los derechos humanos en el territorio palestino ocupado, incluido Jerusalén Este, en una de las cuales llamó a poner fin a la venta de armas y productos de doble uso a Israel.
La iniciativa fue apoyada por 28 países miembros, mientras que 13 se abstuvieron y seis votaron en contra, incluida Alemania y Estados Unidos.
Los días 8 y 9 de abril, la CIJ celebra un proceso público iniciado por Nicaragua contra Alemania.
Según el Gobierno nicaragüense, Alemania ha brindado apoyo político, financiero y militar a Israel a sabiendas de que el mismo sería usado para cometer “violaciones graves del derecho internacional”.
A finales de enero, la CIJ tomó una decisión provisional sobre la demanda de Sudáfrica contra Israel, al que ordenó que adopte todas las medidas necesarias para impedir el genocidio y proporcione con urgencia asistencia humanitaria al enclave palestino.
El 7 de octubre, un ataque coordinado del movimiento palestino Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los que cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza, que han dejado hasta el momento más de 33.100 palestinos muertos y unos 75.900 heridos.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
El 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas exigió con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos un alto al fuego inmediato para el conflicto en Gaza durante el mes sagrado de Ramadán, además de la liberación inmediata de todos los rehenes.