El ataque de Hamás contra Israel fue un indicio del fin de la llamada Pax Americana, la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados, señala el columnista de ‘Bloomberg’ Hal Brands. La escalada del conflicto en la región es uno de los síntomas del agravamiento de la crisis de seguridad global, enfatiza el artículo. Informó Sputnik
Uno de los momentos característicos del nuevo orden mundial, como señala Hal Brands, es el fin de la Pax Americana, una era en la que Washington y sus aliados tenían una ventaja decisiva.
Puedes leer: PALESTINA: HAMÁS MARCA EL CAMINO
La situación está cambiando a medida que los actores revisionistas cuyos vínculos se han intensificado, en especial China, Rusia e Irán, intentan hacer retroceder el poder estadounidense y crear sus propias esferas de influencia, subraya el autor.
Mientras que Oriente Medio vuelve a recrudecerse, las tres regiones vitales de Eurasia están convulsionadas. Anteriormente, el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, afirmó que la región está “más tranquila hoy que nunca en las últimas dos décadas”. Quizá desee reconsiderar su comentario, indica el medio.
De acuerdo con Brands, resulta difícil encontrar una gran región que no se vea afectada por la actual agitación, que revela la nueva realidad del mundo moderno:
La inestable situación en Europa, el conflicto en Ucrania y la amenaza bélica también crece en los Balcanes.
Leer: Asombrosa clausura de Nicaragua Diseña 2023
Azerbaiyán arrebató a Armenia el control de Nagorno Karabaj en el Cáucaso.
El estrecho de Taiwán es un punto caliente constante, las tensiones aumentan en el mar de China Meridional.
En la península coreana, Pyongyang intensifica sus programas de armamento nuclear y misiles.
Los disturbios internos en regiones desde Sudamérica hasta el Norte de África impulsan flujos migratorios que se extienden por países de todo el mundo. Los golpes de Estado han estallado en varios países africanos, como Níger y Gabón.
El 10 de octubre, el mandatario ruso, Vladímir Putin, afirmó que una fuerte escalada de la situación en Oriente Medio es “un claro ejemplo del fracaso de la política de Estados Unidos en la región, que trató de monopolizar la solución, pero no se preocupó por encontrar compromisos aceptables para ambas partes”.
En la mañana del 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó un ataque sin precedentes contra Israel desde la Franja de Gaza. El Ejército israelí informó de miles de cohetes disparados desde el enclave y la infiltración de decenas de palestinos armados en las zonas fronterizas del sur de Israel.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron la Operación Espadas de Hierro. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en su primera declaración pública sobre el ataque palestino, declaró que el país “está en guerra”. En las primeras cuatro oleadas de ataques aéreos, Israel lanzó unas 2.000 municiones y más de 1.000 toneladas de bombas sobre Gaza.