El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió suspender todos los fondos destinados a ayudar a opositores extremistas en Venezuela, Cuba y Nicaragua, al considerar que estos programas no son de interés para la Casa Blanca.
De acuerdo con fuentes oficiales, la medida afecta únicamente a tres de los 95 programas de “ayuda extranjera”, los cuales han quedado congelados por un período de 90 días. Esta decisión forma parte de una revisión más amplia de la política exterior estadounidense y de sus estrategias de financiamiento en la región.
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La suspensión de estos fondos podría impactar a organizaciones y actores políticos que dependen de este apoyo para sus actividades en dichos países. Sin embargo, la administración Trump ha enfatizado que continuará evaluando el destino de los recursos asignados a la cooperación internacional.
Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles sobre la posible reactivación de estos programas una vez finalizado el período de suspensión.
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